Las Carrozas Alegóricas
Otra interesante aportación de la procesión lorquina son las carrozas alegóricas, elementos visuales destacados, de marcado simbolismo, que fueron variando su configuración conforme el desfile adquiría mayor espectacularidad. De las primeras bocinas dioramas, de formas góticas, que presentaban escenas religiosas de claro mensaje catequético, en los primeros años del siglo XX asistimos a la incorporación de llamativas carrozas que se adaptaban al nuevo marco de “la carrera”, lugar por donde transcurren los Desfiles Bíblicos. El itinerario de la procesión se iba a trasladar en la segunda década del siglo XX a la entonces llamada alameda de Espartero, una calle más ancha y espaciosa, lo que permitió configurar carrozas de mayor envergadura, como la del Triunfo del Cristianismo o las que formaban parte del grupo apocalíptico La Visión de San Juan.
En principio sencillas, las carrozas presentan hoy día diseños más elaborados y materiales nobles y costosos. De gran altura, con extensos mantos, su manera de desfilar es mediante un desplazamiento continuo y lento, estableciéndose con una fuerte interrelación entre los personajes que van en ellas y los espectadores.